Querida Naiara.
En septiembre empezará el curso y con él las nuevas ilusiones. Pero para todos faltará una sonrisa, una cartera nueva, una carrera en el patio, una gran niña, alumna, amiga… Habrá una silla vacía en cuarto de primaria; la tuya. 
Aunque para nosotros y para tus compañeros tu recuerdo seguirá estando, porque nos has dejado demasiado pronto y de una manera muy injusta. Porque ningún niño debería sufrir lo que tú has sufrido. Y porque para todo el que te conocía dejas un gran hueco.
Recibe un fuerte abrazo allá donde estés de parte de toda la comunidad educativa del Colegio Montecorona y descansa en paz.